El camino sagrado, una vez llamado "El Camino de Dios", conecta los Templos de Karnak en el norte con Luxor en el sur. Pavimentado con bloques de piedra arenisca, el camino de 1,7 millas (3 kilómetros) de largo está bordeado a ambos lados con más de 1.050 estatuas de esfinges y carneros. Han pasado siglos enterrados bajo las arenas del desierto, pero lentamente, durante muchos años, los arqueólogos de renombre de Egipto los están devolviendo a la luz del día.
Hasta ahora se han excavado 309 estatuas en buenas condiciones, pero ese número puede aumentar a medida que se realicen trabajos de excavación.
Ruta del desfile
Cada año, los antiguos egipcios celebraban un festival llamado "Opet" en el segundo mes de la temporada de inundaciones del Nilo para celebrar la fertilidad de los dioses y el faraón. Los sacerdotes llevaban tres barcos divinos sobre sus hombros, transportando estatuas de la Tríada tebana, las deidades de Amun-Re, su consorte Mut y su hijo Khonsu, de Karnak a Luxor.
El viaje se hacía a pie por la Avenida de las Esfinges o, a veces, en barco por el río Nilo.
El festival duró de días a semanas, dependiendo del gobernante en ese momento, y luego las estatuas se llevaron de regreso a Karnak.
Con el tiempo, la carretera fue abandonada y enterrada bajo la arena. Pero en 1949, un arqueólogo egipcio descubrió las primeras ocho estatuas de esfinges frente al Templo de Luxor.
Las excavaciones han continuado durante años, de forma intermitente, a medida que los arqueólogos descubren y trazan el mapa de la antigua carretera. Tuvieron que demoler algunos edificios, incluidas mezquitas, una iglesia y muchas casas, que surgieron a lo largo de la ruta durante los milenios siguientes.
El gobierno organizó la ceremonia del jueves en la misma escala para promover la ciudad de Luxor como uno de los museos abiertos más grandes del mundo.
El evento intentó recrear el espíritu del antiguo festival Opet e incluyó espectáculos de música, baile y luces.